Lejos quedan ya los llantos, las lágrimas, la tristeza... que tan mal hizo sentirnos aquel fatídico día en que nos fuimos a Segunda a manos, de nuevo, del Valencia. Lejos quedan ya los planteamientos ultradefensivos de Lotina, el juego rácano, repelente y físico que proponía el técnico de Meñaca. La vida a cambiado en Can Dépor. Tras el descenso, Lendoiro prescindió de Lotina y de jugadores como Juca, Desmarets, Manu, Antonio Tomás, Rindaroy, Michel... que estorbaban más que aportaban. Y de jugadores con una ficha excesiva en 2ª como Lopo, Juan Rodríguez o Adrián. Con esto y los fichajes a coste cero, el Deportivo no tendrá problemas económicos derivados directamente del descenso de categoría. Ayuda, como no, la compensación de descenso por valor de 10 millones de euros que recibirá el Depor de la LFP, según lo firmado en el último convenio colectivo.
En lo deportivo, Lendoiro convenció a Oltra, que aceptó el reto de devolver a un histórico de la liga española a la máxima categoría. Para ello, Oltra pidió mantener a piezas clave como Aranzubia, Laure, Colotto o Riki y fichar a un portero suplente (vino Lux), a un lateral izquierdo (vino Ayoze), a un mediocentro (vino Jesus Vazquez, además de la recuperación de Alex Bergantiños), dos interiores (Bruno Gama y Salomao) y un 9 (vino Xisco). En un principio, todos ellos han sido fichajes acertados, cosa que no se veía desde hacía mucho tiempo en Riazor. 7 de 7. La plantilla perfecta, la mejor que jamás ha tenido, según Oltra. Se completa la plantilla, pues, con canteranos como Rochela, que por fin se asienta en el primer equipo; Juan Carlos, un chaval que encantó a Oltra en pretemporada y enamoró a Riazor en el partido de Copa contra el Girona (5-1); Zé Castro, otro que tenía opciones de salir, finalmente quedó en Coruña para tratar de recuperar el nivel que deslumbró en su primera temporada en A Coruña; Juan Domínguez, la eterna promesa, que se lesionó nada más empezar la pretemporada, está llamado a tener un papel importante en el regreso del Depor a la máxima categoría; arriba, con Xisco, Riki, Lassad y Bodipo parece cubierta la posición que tantos dolores de cabeza dió a Riazor; Y Guardado! El mexicano parecía que iba a abandonar el Depor este verano, pero la escasez de ofertas y lo pobres que fueron las que llegron hicieron que el wey forme parte de la plantilla esta temporada, probablemente la última de blanquiazul. Fuera de los planes quedaron Morel y Seoane, que negocia su fichaje por el Córdoba.
Con Oltra vino una propuesta atrevida, un fútbol ofensivo, de toque y atractivo. La mayoría de la afición no se lo tragó, pero tras ver al equipo en pretemporada y en el inicio de liga, la ilusión se ha reavivado. Con sus más y sus menos, pero el juego de este equipo gusta y mucho. Falta aún adaptarse a la categoría y eso se nota. Tras un inicio avasallador en el inicio de liga contra el Recre aunque sin puntería, las dudas llegaron a Coruña tras el tropezón en Riazor con el Hércules. Un equipillo sin hacer nada del otro mundo se llevó sin dificultad tres valiosos puntos del feudo herculino. Pero los fantasmas se esfumaron tras la victoria en Copa frente al Girona (5-1), con un Valerón espectacular, y la sufrida victoria del pasado domingo en el Miniestadi (2-3).
La apuesta por el toque entusiasma a la afición, pero en este inicio de temporada se ha podido observar una preocupante defensa endeble, máxima responsable de la derrota contra el Hércules. Además, la plaga de lesiones no cesa, y esa es la máxima preocupación de Oltra. No puede ser que se lesione una media de 3/4 jugadores por partido y eso hay que solucionarlo ya.
Con esto, el Deportivo vuelve a jugar el sábado a las 18:00 en Riazor frente al líder, el Sabadell. Un equipo que puede parecer sencillo al tratarse de un equipo recién ascendido, pero que esconde un potencial defensivo, táctico, físico y colectivo muy bien trabajado por Carreras. Con Lanzarote de abanderado, el Deportivo se enfrenta a un dificlísimo partido con la intención de ganar para meterse de lleno en la miel.
Son tres partidos importantísimos los que debe ganar el Deportivo para confirmar que puede luchar por el ascenso este mismo año. Rivales incómodos como Sabadell, Alcorcón o Guadalajara, con énfasis en la visita a Alcorcón, un campo en mal estado y de dimensiones mínimas.
Toda la afición espera ascender, pero no será nada fácil. La liga en 2ª es eterna y en no dejar escapar puntos de Riazor, así como sacar muchos fuera de casa estará el ascenso. Si las lesiones nos respetan, este equipo, esta afición, esta ciuda, lo tiene todo para ascender.
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